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Diario YA


 

Editorial: "La ministra Chacón"

Posiblemente sea la palabra "esperpéntico" la que mejor define la situación de la Defensa en nuestro país. Y no por casualidad, precisamente, ni por causas ajenas a la voluntad de quienes tienen el timón de España en sus manos, todo lo contrario. Lo que este PSOE de Zapatero quería, cuando se propuso llegar a La Moncloa, era justamente eso: debilitar, ridiculizar y reducir a su mínima expresión a las Fuerzas Armadas españolas.

Ya el nombramiento de Carmen Chacón para el puesto de ministra del ramo fue una noticia que movía a la risa, como poco. Una señora que se define públicamente como "pacifista", y que lo hace patente en su primera comparecencia como responsable del departamento, sólo podía ser ministra de Defensa si lo que se pretendía era cargarse el ministerio. Es como poner a un notable antisemita al frente de una organización para la salvaguarda de la cultura judía.

Pero no sólo eso: Zapatero no eligió cualquier momento para nombrar a Chacón máxima responsable de las Fuerzas Armadas, no. Hizo el nombramiento cuando la buena señora estaba embarazada, cosa que celebramos casi tanto como su posterior y feliz alumbramiento. Pero lo que se buscaba era la foto, que se produjo sin tardanza, de una mujer en estado de buena esperanza pasando revista a las tropas, y diciendo aquello de "¡Firmes!" Todo un cromo.

Mientras se engordan ministerios inútiles con cantidades obscenas de dinero, mientras se alimentan las ansias separatistas vascas y catalanas con presupuestos extraordinarios y no muy justificados, mientras se promueve lo minoritario, lo anecdótico, lo políticamente correcto..., se deja sin medios lo verdaderamente importante: nuestras tropas en el extranjero se ven sorprendidas y atacadas fundamentalmente porque carecen de la infraestructura necesaria para poder defenderse con garantías. Esa es la realidad.

Y ahora, cuando llegan a España los cadáveres de nuestros compatriotas, esos dos soldados que estaban en la otra punta del planeta defendiendo los colores de nuestra bandera (que es tanto como decir a todos y cada uno de nosotros) corren los politicuchos a aparecer en las fotos, a dar el pésame con cara de gravedad y a regresar corriendo al despacho oficial a seguir haciendo exactamente lo mismo que el día anterior. Una verdadera vergüenza.

Martes, 11 de noviembre de 2008.

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