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Diario YA


 

el próximo jueves 10 de octubre a las 20h frente a la sede nacional del PSOE (Calle Ferraz, número 70 de Madrid)

Convocan manifestación frente a la sede del PSOE contra la Ley de Memoria Histórica y la profanación del Valle de los Caídos

Será este jueves 10 de octubre a las 20h frente a la sede nacional del PSOE, contra la Ley de Memoria Histórica y la profanación del Valle de los Caídos. Tanto la coalición ADÑ desde su fundación hace un año, como los partidos que la integran desde que se comenzó a pergeñar la siniestra Ley de Memoria Histórica han denunciado siempre, contundentemente, sin tapujos ni medias tintas, tanto esta ley en sí, como su aplicación y sus miserables intenciones que, lejos de lo que han manifestado continuamente sus propulsores y valedores, siempre han sido la manipulación de la historia, la calumnia y escarnio permanente de personas, organizaciones políticas e instituciones de un periodo histórico determinado, el enfrentamiento continuo entre españoles para objetivos partidistas, el despertar de odios (la mayoría basados en mentiras) con consecuencias imprevisibles, el ocultar los crímenes cometidos por aquellos de los que se consideran herederos aquellos que han sacado adelante la ley, el silenciar y tergiversar todo lo de bueno que se realizó en un régimen con el que el actual no soportaría ninguna comparación en aspectos sociales, nacionales, morales, de soberanía, de seguridad y de justicia…Y todo esto prácticamente sin posibilidad de revisión y con amenazas de multas y hasta penas de cárcel para quien cuestione el “espíritu de la ley” y su desarrollo.

Esta ley se puso en marcha en 2007, pero ya desde la transición e inicio del régimen del 78 se sentaron las bases para que la mentira y el sectarismo se fueran asentando en la sociedad e instituciones españoles, de manera que cuando el PSOE, con apoyo incondicional de comunistas y separatistas, sacaron adelante esta ley, sus falsas intenciones presentadas como imprescindibles, ya habían sido asimiladas por la mayoría de los españoles.

Sería injusto acusar exclusivamente a la izquierda de las consecuencias de esta infame ley, ya que el partido popular y sus marcas blancas, pese a utilizarla como baza electoral cuando han querido obtener rentabilidad en votos, se han retratado perfectamente con su complicidad continua tanto en la aplicación entusiasta de la ley, como en el no modificar ni una coma cuando han gobernado, incluso con mayoría absoluta.

No todo lo legal es justo, de hecho en España cada vez es más tristemente habitual que algo cuanto más injusto sea, más posibilidades tiene de ser legal, y la Ley de Memoria Histórica es un caso paradigmático de esta máxima que cada vez se cumple más, y en el último año y medio, desde la llegada al gobierno de Pedro Sánchez, se están produciendo nuevas vueltas de tuerca en la aplicación y ampliación de esta ley que por objetivos claramente electorales, pero no sólo por estos objetivos, están teniendo como asunto más mediático la profanación del Valle de los Caídos incluyendo en primera instancia la exhumación del cuerpo del General Franco (planteada con una saña revanchista enfermiza) y posteriormente el de José Antonio Primo de Rivera (asesinado por aquellos de los que se consideran herederos políticos los impulsores de esta ley), así como unas más que anunciadas “reformas” para convertir la Basílica de Cuelgamuros y su entorno en una especie de parque de los horrores para mayor gloria de los palmeros de la manipulación histórica, que les gustaría que terminara con su objetivo final de derribar la propia Cruz, intención que han manifestado en más de una ocasión.

A la ofensiva política se está sumando últimamente la de otro brazo controlado casi absolutamente por el sistema, el poder judicial, que con la reciente sentencia del Tribunal Supremo de apoyar las intenciones profanadoras del gobierno y sus socios políticos, ha dado vía libre a que los restos mortales del anterior Jefe del Estado sean sacados de su sepultura, ubicada además en un lugar sagrado, contra la voluntad de su familia, del Prior del Valle de los Caídos, de la comunidad benedictina, y de todas aquellas asociaciones y fundaciones que han mantenido el pulso en los últimos meses a esta decisión siniestra de un gobierno que está haciendo del ultraje su mejor baza política. En defensa de la Justicia y de la dignidad no se ha alzado, ni una sola de las instituciones del régimen, ni siquiera aquellas que como las Fuerzas Armadas, de las que Francisco Franco, aparte de su brillantísima e inigualable hoja de servicios, era Generalísimo de los ejércitos, ni aquellas que le deben su continuidad y hasta supervivencia como la Corona y la Conferencia Episcopal, que se ponen de perfil, eso cuando no se convierten en cómplices necesarios, con sus firmas y consentimientos, en la ejecución de la ignominia que está a punto de producirse.

Desgraciadamente, parece que, una vez más, sólo los patriotas y defensores de nuestra historia, nuestras tradiciones, nuestra identidad, la justicia y la dignidad nacional, los que llevamos décadas haciéndolo contracorriente, estamos dispuestos a plantar cara a este nuevo episodio de demolición de valores sagrados que está sufriendo nuestra querida España.

Por lo tanto, ante tanta insidia, tanto sectarismo y tanta traición, la coalición ADÑ alza la voz y anuncia su oposición frontal tanto a la profanación del Valle de los Caídos, como a la continuidad de la nefasta ley de Memoria Histórica de la que exige su derogación, y convoca a los españoles de bien que den un paso al frente para detener estas acciones tan injustas y sectarias como perjudiciales para la convivencia nacional. Para ello, y como primer paso, convoca una concentración de protesta el próximo jueves 10 de octubre a las 20h frente a la sede nacional del PSOE (Calle Ferraz, número 70 de Madrid) contra la Ley de Memoria Histórica y la profanación del Valle de los Caídos, acto público al que invita a todas las organizaciones patriotas y que compartan esta oposición y, por supuesto, a todos los españoles que hartos de injusticias y mentiras y huérfanos del amparo de instituciones cómplices de estas situaciones, se niegan a ser observadores pasivos de tanta ignominia.